PUENTE DEL POETA (María Rosa Albarracín)

Tu columna vertebral se irguió hacia el cielo,

un resplandor de antorchas te cruzaron

cuando cientos de manos levantaron

un destino ¡Capital! Y tú el guerrero.

Tu perfil bruñido de estirpe acero,

no sería un gigante en rojizo suelo,

el sino cumplía tu sueño celeste

y aquí te dejaron, donde está mi gente.

A tus pies durmieron los barcos pesqueros,

juraron amarse los enamorados,

marcaron de herrumbre tu vientre sagrado

las huellas de un pueblo de carro y arado.

La mano del tiempo cual si fuera un bárbaro,

asestó con fuerza tu noble armadura,

no hubo piedras, palos que derroten,

tu invencible estampa de hidalgo y quijote.

Detrás de tu rostro, sobre el campanario

que abriga en su pecho, el tiempo y la gloria,

se cierra tu historia de amor y de espada,

tus manos sagradas se entregan a un rezo.

Como el artesano que culmina su obra,

como el escritor que ofrenda su letra, 

mereces un nombre: ¡Puente del Poeta!.

María Rosa Albarracín
Primer Premio 2006 - Asociación Cultural El Puente

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